Liposucción de brazos

La liposucción de brazos es una cirugía estética que consiste en extraer el tejido adiposo localizado en la parte superior de dichas extremidades. Es un método rápido y efectivo para lograr brazos más delgados.

Con este procedimiento se consigue moldear tanto la cara interna como la externa de los brazos, con el objetivo de que se vean más proporcionales a la anatomía de las personas.

Los brazos gruesos no necesariamente se presentan en personas con sobrepeso, pues es una condición que se presenta también en personas de contextura delgada; sin embargo, en el caso de las mujeres crea inconformidad e incomodidad.

¿Cómo se hace este procedimiento?

La liposucción de brazos se lleva a cabo con anestesia local si sólo se tratará esa zona, o con anestesia general cuando se aplicarán varias técnicas durante una misma cirugía.

El procedimiento consiste en inyectar una combinación de anestesia, adrenalina y solución salina en la zona a tratar. Luego se hace una incisión pequeña en el pliegue natural de la axila o en el codo; por donde se ingresa una pequeña cánula, encargada de romper los tejidos adiposos para esculpir el brazo con las proporciones adecuadas.

Dicha cánula (mide máximo dos milímetros) succiona posteriormente la grasa no deseada por medio de una aspiradora a alta presión que no produce daño en los músculos, los vasos sanguíneos, los nervios o la piel. Generalmente la cicatriz es casi imperceptible.

En este caso la adrenalina cumple una función importante, en vista de que previene el sangrado durante el procedimiento, reduciendo así sus riesgos. La solución salina, por su parte, ayuda a que se rompan más fácilmente los depósitos de grasa para extraerlos sin dificultad; además ayuda a reducir el nivel de inflamación y el dolor posterior a la cirugía.

La liposucción de brazos tiene una duración entre una y dos horas, dependiendo de la cantidad de tejido adiposo a extraer. En caso de combinarla con otros procedimientos suele hacerse durante un período más largo.

En los casos más severos la piel no suele quedar tonificada al extraer la grasa, por lo que se hace necesario recurrir a un lifting braquial o lipectomía; la cual se trata de retirar el exceso de piel y adaptar los tejidos al tamaño adecuado de los brazos. Esto es un procedimiento más integral para tonificar las extremidades superiores.

Postoperatorio, recuperación y cuidados

Una vez que se lleva a cabo la liposucción de brazos el paciente se mantiene en reposo durante unas dos o tres horas. Posteriormente podrá retirarse a su casa y retomar sus quehaceres diarios 48 horas después de la cirugía.

Aun cuando la recuperación es rápida es necesario tomar algunas previsiones y cumplir con ciertos cuidados para alcanzar el objetivo deseado, tales como:

Utilizar las fajas de compresión constantemente, con el objetivo de lograr que la piel quede firme, bien pegada a los músculos y con una forma tonificada. No es necesario ejercer mucha presión al colocarlas, pues podría ocasionar adormecimiento de las manos.
Cumplir a cabalidad el tratamiento con analgésicos, antinflamatorios y antibióticos que indique el médico cirujano que realizó el procedimiento.
Curar a diario los puntos de incisión y aplicar un ungüento de antibiótico.
Realizar adecuadamente los ejercicios que indique el especialista. Éstos se hacen de forma paulatina para acostumbrar los tejidos a la actividad.
No levantar objetos pesados para evitar posibles complicaciones en los puntos de sutura.
Evitar levantar mucho los brazos.
Por lo general, la mayoría de las personas que se someten a este procedimiento suelen quedar muy satisfechas con los resultados, en vista de que observan una reducción bastante considerable en el volumen de sus brazos, lo que les produce un incremento en la confianza y la autoestima.

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